Chupa la palma de su mano,
y hace enloquecer las flores.
El pasto se despeina,
la tierra excitada se contrae.
En la punta de su lengua
no tiene idea de palabras.
No sabe si va o viene,
va dando vida sin matriz.
Caen en pequeñas dosis semillas de vida,
a veces tormentas de enojo.
Son carnavales y festivales de colores,
bailan en parejas o en tercios.
Polen se espolvorea por cada una,
tremenda orgía se da en la tierra.
Pronto habrá de amanecer,
y dar vida también es un trabajo.
Se convierte en nube,
descansa la cien
mientras mira su mano
y sonríe traviesa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario